Noticias: La Universidad dice adiós al siglo XX
Esta noticia habla del salto a las aulas virtuales y como la pandemia ha obligado a acelerar esta digitalización dejando atrás el milenio pasado.
Este salto ha sorprendido a la institución, pese a ser consciente de que debía adaptarse a la nueva era del conocimiento y de la digitalización, no tuvo que apurarse tanto hasta que el virus se lo impuso.
Hace dos décadas que se apostó por este cambio de paradigma en la Declaración de Bolonia, que sentó las bases del Espacio Europeo de Educación Superior. Esta crisis ha demostrado que el proceso está verde. El ministro de Universidades, Manuel Castells, considera que este es un camino complejo y que no se debe juzgar su evolución sin tener en cuenta los recortes masivos a las universidades en la década pasada.
La idea de Universidad moderna según el sociólogo es aquella en la que el estudiante sea el foco de atención y se use la tecnología para permitir una interacción constante e individualizada entre profesor y alumno.
Las universidades tenían creados sus campus digitales. Sin embargo, su uso era limitado, como indica Manel Jiménez Morales, comisionado de proyectos de educación de la Pompeu Fabra de Barcelona. Este explica cómo el profesorado utiliza las aulas virtuales para colgar únicamente subir power point, mientras que los alumnos reclaman la personalización de los aprendizajes y la flexibilización de los modelos, tiempos y espacios de adquisición de los conocimientos. Manel espera que esta crisis ayude a plantear innovaciones adaptadas a la sociedad actual.
Este curso el común de las universidades españolas ha arrancado con un esquema híbrido de enseñanza presencial y virtual. Para garantizar las distancias de seguridad en las clases y evitar concentraciones en los campus se han reducido a menos de la mitad de asistentes las clases teóricas. Los alumnos se dividen en grupos rotatorios. Con vistas a la actividad presencial se priorizan las prácticas, el trabajo de laboratorio, los seminarios. Lo esencial es poder cuidar en esta situación la relación entre profesor y estudiante; cuando se pueda, de manera presencial, y cuando no, aprovechando las herramientas virtuales: los foros, las reuniones, los correos electrónicos, las videoconferencias.
La incógnita del curso es si será viable el intento de salvar la presencialidad. Si la vuelta a los edificios, así sea restringida, no producirá un nivel de contagios que aboque de nuevo al cierre. Se cree que se podrá mantener el plan de enseñanza híbrida. En el peor de los escenarios el curso se mantendrá de forma online. Las universidades están preparadas y cuentan con agencias de calidad nacional y autonómicas para garantizar el nivel académico.
Por lo cual en todas las universidades cada persona que tenga síntomas o cuyo contagio esté confirmado deberá aportar en su facultad la información necesaria para que se pueda hacer el rastreo de sus contactos.
Cita APA: De Llano, P. (2020, 27 septiembre). La Universidad dice adiós al siglo XX. EL PAÍS. https://elpais.com/elpais/2020/09/18/eps/1600439946_949830.html
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